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viernes, 18 de febrero de 2011

Sin él, el baloncesto no es historia (1º parte)


James Naismith fue un entrenador innovador en el mundo del deporte. Este canadiense (erróneamente se le atribuye que nació en Estados Unidos pero se nacionalizó americano mucho más tarde) inventó el deporte del baloncesto e introdujo el primer casco de fútbol americano. Escribió el primer y por tanto original libro de reglas baloncestisticas, un total de 13 más el número de jugadores , cambios a realizar, formación de equipos y normas de vestuario. Fundó así mismo el programa deportivo de la Universidad de Kansas y pudo ver in situ como su creación fue adoptada a nivel olímpico como práctica de exhibición en la edición de 1904 y ya de manera oficial en los juegos de 1936 en Berlin.


Natural de Ontario, Naismith estudió educación física en Montreal antes de emigrar a EE.UU y enrolarse en la facultad de Springfield (Massachusetts) para mas tarde trasladarse a la KU y convertirse en director deportivo de los Kansas Jayhawks. Por sus numerosas contribuciones al deporte de la canasta, Naismith fue condecorado por el salón de la fama olímpico canadiense, el salón de la fama deportivo de Canadá, la Universidad McGill (Montreal) y el Salón de la Fama FIBA. El Salón de la Fama del Baloncesto fue creado en memoria de Naismith por su labor al frente del basket universitario. Falleció en Lawrence (Kansas) a finales de los años 30 del siglo pasado.


Naismith nació hace 150 años en Almonte, una pequeña localidad de Ontario, al noroeste de Canadá. Pasó la mayor parte de su infancia jugando a tirar piedras a un lago cercano a su casa ( el juego de la cabrilla), lo que según algunos historiadores pudo inspirarle a la hora de inventar el baloncesto. El mítico entrenador jefe empezó su andadura en la Universidad McGill en Montreal, donde destacó en fútbol canadiense, fútbol y en gimnasia. A continuación se diplomó en EF en el Colegio Presbiteriano de Montreal , impartiendo esta especialidad por primera vez en la Universidad de Springfield, Nueva Inglaterra.


Allí en el nordeste, Naismith analizó en profundidad algunos de los deportes mas populares de aquellos años (rugby a 15, lacrosse, hockey sobre hielo y béisbol), llevándole de esta forma a dar pie a su idea con 13 reglas básicas. A diferencia del baloncesto moderno, los jugadores usaban un balón de fútbol pero de acuerdo a la normativa del profe, no existía la finta al contrario. Tras cada tanto anotado se reanudaba el juego con un salto entre dos. Ambas acciones han quedado hoy dia obsoletas.


A mediados de los 90 del siglo 19, el baloncesto fue introducido como deporte por la Asociación Cristiana de Jóvenes y Naismith se trasladó a Denver, última parada antes de la KU en Lawrence, capital estatal.

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