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lunes, 8 de noviembre de 2010

El cielo con las manos (1º parte)


Emanuel Ginóbili, Manu para todos, nació en Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires), la cuna del baloncesto en Argentina, siendo él su ciudadano más ilustre.

A dia de hoy, es una leyenda viva de la albiceleste, del mejor equipo del estado de Texas y de la NBA. Tanto en su país como en Italia, Manu ha ganado numerosos premios tanto individuales como colectivos. Su estancia en la Virtus Kinder de Bolonia fue particularmente muy productiva, logrando dos MVPs de la Lega, el MVP de la Final Four de la Euroliga y la triple corona en 2001. El escolta fue drafteado en 1999 con el número 57, logrando ser All- Star por primera vez en 2005, y en la 07/08, Mejor Sexto Hombre de la NBA.


Manudo formó parte del equipo argentino que ganó la medalla de oro en el torneo de baloncesto de la olimpiada de 2004, y junto a Bill Bradley, el único en levantar Euroliga y ganar la final de la NBA. Viene de una familia de deportistas del mundo de la canasta, pues tiene un hermano que se retiró hace siete años tras toda una vida en la liga local, además de otro hermano más que ha jugado en la Adecco Oro y en la Adecco Plata. El padre de los tres era entrenador en su ciudad natal , donde Manudona aprendió a jugar, idolatrando a Michael Jordan.


Ginóbili tiene la doble nacionalidad Argentino- Italiana, y además sabe hablar tres idiomas, a saber: español, italiano e inglés de forma fluida. Antes de cada partido es habitual verle escuchar musica latina. Debutó profesionalmente en la liga nacional argentina de basquet con La Rioja, siendo traspasado al Estudiantes de Bahía Blanca, hasta que atrajó la atención de la liga italiana, jugando varias temporadas en Viola Reggio Calabria. Al año de su debut, fue drafteado por la franquicia del Suroeste, pero en vez de firmar con ellos en ese tiempo , Manu fichó por el cuadro de Bolonia. La Kinder era por estos años el gran dominador del baloncesto transalpino y uno de los gallos europeos.


Allí, Manu ayudó a ganar dos copas italianas y la Euroliga en la que fue nombrado jugador más valorado de la final a cuatro. Bajo los auspicios de la ULEB, su equipo asombró a los presentes que acudieron al mítico PalaMalaguti, donde Manudo ya dejó muestras de su clase innata, de autentico All-star.

No fue hasta pasado el mundial de Indianapolis 2002 cuando Ginóbili cruzó el charco. Formó el quinteto ideal junto a a la futura estrella NBA Yao Ming y los ya consagrados Nowitzki y Peja Stojakovic.


En su primera temporada NBA (02/03), Manu jugó como suplente habitual del veterano base Steve Smith, y con el tiempo se adaptó al estilo de juego americano, logrando ganar la Conferencia Oeste. Su equipo entró en los playoffs de 2003, acabando no sin sudar lo suficiente con los entonces campeones, los Lakers.

Llegado a este punto, Manudo se convirtió en una parte fundamental de inicio en las rotaciones de Gregg Popovich, guiando a los suyos a más victorias ante los Mavs (a los que literalmente pasaron por encima) y a la franquicia de Newark en las finales. Tras este triunfo, Manudona ganó su primer Olimpia de Oro al mejor deportista de su país, e incluso conoció en persona al ex presidente Néstor Kirchner, recientemente fallecido.

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